Stalin. Una valoración del hombre y su influencia

Trotsky, León

ISBN: 9786071666420 | Clave FCE: 003822R

$420.00 (Precio de lista, únicamente informativo)

Stalin. Valoración del hombre y su influencia es una nueva edición de la biografía que Trotski hizo de su rival en la política bolchevique. Ofrece una versión expandida y refinada con respecto a la original. Retrata a Stalin desde niño cotejando fuentes oficiales y no oficiales, tanto de propaganda como de disidentes, para ofrecer un retrato lo más completo posible del líder de la Unión Soviética.

Presentación: RUSTICO
Peso 1.01 kg
Idioma ESPAÑOL
Idioma original INGLES
Editorial FONDO DE CULTURA ECONÓMICA (FCE)
Año de edición 2021
Colección HISTORIA
Área temática HISTORIA

León Trotsky ; pról. de Esteban Volkokw, Rob Sewell ; notas introd. y trad. de Alan Woods

Stalin. Una valoración del hombre y su influencia México : FCE, Museo Casa de León Trotsky, 2020
772 pp. : ilus. ; 23 x 17 cm., Colección HISTORIA
3. Historia - Rusia - Revolución

  • León Trotsky ; pról. de Esteban Volkokw, Rob Sewell ; notas introd. y trad. de Alan Woods

    León Trotsky Trotski (1879-1940) Nacido en Yákovka (Ucrania) el 7 de noviembre de 1879, en el seno de una familia de judíos rusos. Cursó estudios en Odesa y Mykolayiv, destacándose por sus aptitudes intelectuales. Tuvo sus inicios en la política en el año 1896, integrándose en los círculos del populismo de Mykolayiv, aunque no tardó en sumarse al movimiento marxista. Trotsky fue un profundo conocedor de la teoría marxista, a la que aportó innumerables conocimientos y desarrollos como la teoría de la revolución permanente, ya esbozada por Marx en 1848 y asumida por Lenin en los meses de la Revolución Rusa. En 1897 funda la Unión de Obreros del Sur de Rusia. Fue detenido, encarcelado y condenado al exilio. Escapa de su destierro en Siberia en 1902 y se traslada a Europa adoptando el seudónimo de Trotski (nombre de un carcelero que le había custodiado). Durante su estancia en el extranjero, se unió a Lenin, L. Mártov, Gueorgui Plejánov y otros miembros del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (POSDR) que editaban el periódico Iskra (La Chispa). Cuando se celebra el segundo congreso del POSDR, de Londres en 1903, Trotski se opone a las teorías de Lenin y los bolcheviques y se unie a los mencheviques, grupo moderado del POSDR. Regresa a Rusia para participar en la revolución de 1905, llega a ser presidente del Soviet de San Petersburgo. Encarcelado en diciembre de 1905 y deportado a Siberia posteriormente; en este tiempo, expone sus reflexiones en dos obras, 1905 y Balance y perspectivas. Escapa nuevamente de Siberia en 1907 y dedica la siguiente década a defender sus ideas implicándose en frecuentes disputas ideológicas. Cuando se produce el inicio de la Revolución Rusa en marzo de 1917 (febrero, según el calendario juliano por el que se rigió Rusia hasta 1918) Trotsky está en Nueva York, colaborando en un periódico ruso. Llegó a Rusia en el mes de mayo y no tarda en asumir la jefatura de la organización socialdemócrata interdistrital uniéndose al Soviet de Petrogrado. Ganó una enorme popularidad por ser el dirigente más elocuente de la izquierda soviética. Ingresó en el partido bolchevique en el mes de julio y fue elegido miembro de su Comité Central. Fue presidente del Soviet de Petrogrado en el mes de septiembre. Coincide con Lenin en su interés por derrocar al Gobierno Provisional establecido tras la primera fase revolucionaria y luchó por conseguir apoyo para el levantamiento armado de los bolcheviques. Trotski presidió el Comité Militar Revolucionario bolchevique, desde el cual guió con éxito la Revolución de noviembre (octubre). Fue comisario (ministro) de Relaciones Exteriores en el gobierno soviético que se constituyó a continuación, y negoció la paz por separado con Alemania en Brest-Litovsk, que supuso el abandono ruso de la IGuerra Mundial. Como comisario de la Guerra a él se debe la fundación y dirección del Ejército Rojo, que consiguió una gran victoria durante la Guerra Civil rusa que sucedió a la revolución. Lenin se vio obligado a retirarse de la vida política en mayo de 1922, tras sufrir una apoplejía, Trotski no se encontraba en posición de asumir el control del gobierno. Nunca había sido un defensor de la política de partidos, y no consiguió impedir que la troika compuesta por Grígori Zinóviev, Liev Kámenev y Stalin se hiciera con el poder. Aunque Trotski se asignó a sí mismo la jefatura de una oposición de izquierdas poco unificada, sus polémicas diatribas no podían competir con la máquina burocrática del partido creada por Stalin. Sus adversarios políticos le destituyeron de su cargo de comisario de Guerra en 1925 y le expulsaron del Politburó en 1926; Stalin le envió al exilio a Asia central en 1928 y fue desterrado de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en 1929. Pasó el resto de su vida haciendo públicas sus críticas al estalinismo. Residió en Turquía, Francia, Noruega y finalmente en México, invitado por el general Lázaro Cárdenas, presidente del país, en 1937. Escribió numerosos ensayos, una autobiografía, Mi